Mi pasión por la magia es desde hace mucho tiempo aunque un poco tardía. No fue hasta los 22 años cuando realmente me introduje en este maravilloso mundo.

Todo empezó justo cuando después de una cena, un mago, hizo unos juegos de magia justo delante de mis narices. Yo me quedé boquiabierto, y eso me motivó para comenzar a investigar más sobre este arte.

Unas semanas después, casualidades de la vida, un muy buen amigo, me regaló una caja de magia. Fue a partir de ahí cuando comencé a hacer juegos a la familia y amigos más cercanos.

Al cabo de unos años, descubrí que aquí, en Barcelona, había una asociación de magos (Sociedad Española de Ilusionismo – SEI).

Desde entonces he fomentado siempre la creatividad en la magia y he procurado que mis actuaciones sean originales y accesibles para el tipo de público al que van dirigidas, yendo este desde los más pequeños, con magia infantil y familiar, al público adulto en general